El viernes pasado fui invitada a impartir una charla (la palabra “conferencia” se me hace aburrida) a estudiantes de una universidad aquí en el estado de Hidalgo, y el tema era “AUTOESTIMA Y LIDERAZGO”. Y se me hizo una ecuación muy interesante esta combinación de palabras. Por lo que arranqué preguntándoles a las y los estudiantes ahí presentes qué entendían por “LIDERAZGO”. Me dijeron que es “el guiar”, o “el influir” o “el lograr que otras personas hagan algo”. En fin… las definiciones más comunes de liderazgo. Sin embargo, recordé mi época de “clubhouser” en la cual, durante una de mis salas de LIDERAZGO DE TU EQUIPO, alguien soltó la frase de “el verdadero liderazgo empieza cuando estás solo”. ¡Cuánta verdad! Porque nadie, absolutamente nadie, puede ser líder de alguien allá afuera, sin antes ser líder de si mismo. Convertirse en líder de su propia vida. Y de acuerdo con mi propia experiencia, y lo que he visto con mis coachees, para ser líder de tu propia vida, debes empezar por trabajar tu autoestima. Porque no hay peor líder que alguien que no tiene una autoestima sana, ya que, o se convierte en un jefe “barco”, que todo mundo le tiene tomada la medida, o bien, se va al otro extremo y se hace un jefe “tóxico”, de esos enfundados en la botarga del jefe gritón, prepotente, “de mecha corta”, pero que dentro esconde a un niño totalmente inseguro de sí mismo, temeroso de ser descubierto como el impostor que cree que es.

Y repito estas últimas cuatro palabras: “que cree que es”, porque la autoestima no es otra cosa mas que lo que cada uno piensa y cree de sí mismo. Cuánto nos queremos. Qué tan bien nos caemos. Porque muchas veces, lo que pensamos de nosotros mismos no es precisamente lo que realmente somos. Hay una frase que me encanta que dice “TU NO ERES LO QUE CREES QUE ERES, PERO LO QUE CREES QUE ERES, ESO ERES”. Y pues sí, antes de ser líder allá afuera, hay que trabajar la relación que tenemos con nosotros mismos, reconciliarnos con ese que está en el espejo y, como dice Jen Sincero, vernos a nosotros mismos a través de los ojos de nuestro mayor fan. Porque, la inmensa mayoría de las veces, durante la mayor parte de nuestras vidas, nuestro peor enemigo somos, sin lugar a dudas, nosotros mismos, independientemente que estemos en el kínder o seamos dueños de grandes negocios. Si. A esos niveles también hay falta de autoestima.

Y en la charla les hablaba de mi propia historia, de cuando estaba quebrada emocional y financieramente, y que esta quiebra me estaba llevando al suicidio… y les decía que, aunque creas que no tienes absolutamente nada, te tienes a ti mismo y contigo puedes empezar un liderazgo desde cero, arrancando por ser líder de tu propia vida, como yo lo hice, observando tres pasos que hoy comparto contigo:

  1. DECISIÓN Y DISCIPLINA. Decidir hacer no es hacer. Puedes decidir ir al gimnasio, es más, pagar todo el año y no ir ni una vez. Decide tu transformación, decide dar el primer paso, y si hay que pedir ayuda, SE PIDE, pero también DECIDE SER ENSEÑABLE, déjate guiar, para esto vas a requerir un montón de disciplina. Este fin de semana tuve la oportunidad de preguntarle a Ana Cortez qué hizo para tener el negocio que tiene y me contestó simplemente: “hago lo que los otros no están dispuestos a hacer”. Eso es DISCIPLINA
  2. ENAMORATE DE TI. Cuida a la persona más importante. ¡Tú mismo! Cuando tenemos baja autoestima somos mas vulnerables. ¡Si lo sabré yo! Yo trabajé muchos años conmigo misma, identificando y transformando creencias sobre mí, sobre mi físico, mi capacidad; tenía (fui enseñable y hacía lo que me mandaban mis coaches y terapeutas) que hacer ejercicios frente al espejo diciéndome lo hermosa e inteligente que era, al principio mi mente me decía mil y un cosas, pero sucedió lo que dice Mary Kay Ash en su libro EL ESTILO MARY KAY: “fíngelo hasta que te lo creas”, y me lo creí. Y me convertí en mi mejor compañía. Yo sí me di flores y me llevé a cenar y pasaba horas conmigo. Y cuando el amor más grande me lo daba yo, fue cuando llegó el amor a mi vida. Y estuve lista para tener una relación amorosa sólida, estable, feliz, comprometida y duradera.
  3. CUIDA TU MAYOR ACTIVO. Tu mente es tu mayor activo. Las palabras tienen un efecto bioquímico en nuestro organismo. Una palabra me estaba llevando a mí al suicidio: “culpa”. Y cuando me di cuenta que esa palabra me daba en la torre, la eliminé de mi vocabulario y la sustituí por RESPONSABILIDAD. Tampoco ocupo la palabra DIFICIL, en vez de eso digo “DIVERTIDO”, y los desafíos los asumo con una energía muy diferente. Yo cuido mucho lo que veo (no tengo tele desde hace más de 15 años), cuido muchísimo la música que escucho y lo que leo. ¿Cómo cuidas tu mente? ¿Cómo la alimentas? Cuida tu mente con el mismo celo con el que un diabético cuida su ingesta de azúcar.

Para ser líder allá afuera primero tienes que ser líder de la empresa más importante: TU PROPIA VIDA. Comprométete con ella, verás que todo lo demás se dará por añadidura. Te lo dice alguien que, de estar financiera y emocionalmente quebrada al borde del suicidio, en diez años ha logrado ser coach de grandes empresas, autora de un libro que está a la venta en los estantes de las más prestigiadas librerías de México (segundo libro a punto de entrar a impresión) y galardonada a nivel nacional por dos años consecutivos. ¡¡¡Claro que se puede!!! Si yo pude, a ti ¿qué te lo impide?

¡¡¡Me encantará llevar esta charla a tu organización!!! Si a ti también te gustaría, simplemente da click aquí para agendar un café virtual y charlar esta posibilidad.

 

Adriana Alanis es coach, formadora y entrenadora de gerentes recién ascendidos y mandos medios a quienes guía a través de mentorías y capacitación en habilidades de autoliderazgo, gestión de equipos y manejo del tiempo. Autora del libro DE JEFE A LIDER COACH, best seller digital en Amazon, y creadora de la Agenda del Líder Disruptivo. Embajadora de la Fundación Cryndi, profesora universitaria con más de 20 años de servicio y vicepresidenta COPARMEX Hidalgo, Premio Nacional a la Mujer 2020, Galardón Forjadores de México 2021.