Originalmente publicado el 01 de Mayo, 2012 en www.coachingparatriunfar.wordpress.com

peluche

Ayer, dentro del marco de festejos de día del niño, nos sentamos toda mi familia a ver la legendaria película de LA DAMA Y EL VAGABUNDO, y una escena que me llamó por demás la atención es cuando Reyna le reclama a Golfo “quién es Trixy? Y Fifí, y Lulú y Rosita Chiquita?”, refiriéndose a las múltiples conquistas que había tenido el galán antes de conocerla a ella… y me llamó la atención precisamente por ese detalle… porque todo esto había sido ANTES de conocerla a ella. Esto me remite a una ocasión que caí en un lugar donde tenían la tele puesta y estaba un programa de la Familia Peluche… ¿recuerdas? Que se la pasaban peleando los esposos. Y lo recordé porque aquella ocasión que los ví Consuelo Duval le reclamaba a Eugenio Derbez que había hecho algo un día antes, y él le dice “ah si? Pues tú hace una semana hiciste tal cosa”, y ella “y tú el mes pasado…” y el otra vez: “pues tú el año pasado…” y ella “ah si??? Pues tú hace 5 años hiciste esto otro…” y el arremete: “pues tú cuando éramos novios…” y ella: “y tú cuando eras chiquito hiciste esto…” y así, se reclaman lo que habían hecho años, bastantes años antes… y me pongo a pensar: ¿cuántas personas están instaladas en Peluches, que se la pasan rumiando lo que el otro hizo (o dejó de hacer) en el pasado? O bien, que se la viven en la culpa por algo que ellos mismos hicieron y que el otro se la pasa reclamándoles? Y lo peor!!! En un pasado que a ellos, por tiempo, ni les corresponde!!! Como Reyna y Golfo…

Si tú estás instalado en Peluche, y te la pasas reclamándole a tu pareja (por lo regular es con quien más pe…luches somos), quiero invitarte en este espacio, a detenerte tantito antes de empezar la discusión y pensar un poco: con el reclamo, ¿Qué vas a ganar?, si reclamas, ¿vas a cambiar algo del pasado?, después del reclamo, ¿cómo te vas a sentir?, ¿cómo se va a sentir el otro? Y lo más importante: ¿cómo te quieres sentir? Muchas veces puedes decir que tú y tu pareja discuten mucho, pero no sabes bien porqué… detente un poco y analiza sus discusiones, ¿qué es lo que haces TÚ para que la discusión se dé?, ¿qué es lo que dices TÚ para que la discusión se dé? La próxima vez que surja una discusión, ¿qué puedes hacer diferente para evitarla o para detenerla?

Por otro lado, existe aquel que se la pasa culpándose por algo que sucedió en el pasado, y esta culpa no lo deja vivir… si tú estás en este punto, sea o que sea, te pregunto: eso que pasó, ¿está en tus manos cambiarlo? Te apuesto lo que quieras a que me vas a contestar que NO. Pero eso es magnífico, porque te viene las siguientes preguntas: ¿qué SI está en tus manos cambiar?, ¿qué puedes hacer con eso que SI puedes cambiar?, de ahora en adelante, ¿qué vas a hacer de diferente para que no vuelva a suceder así? ¿Hay necesidad de pedir perdón? ¿Cuándo lo vas a hacer?

Y que te quede bien claro esto: al pedir perdón, tú estás asumiendo tu responsabilidad por lo que hiciste o sucedió, pero si el otro decide NO PERDONARTE, eso no significa que debas seguir cargando con la culpa… ya no está en tus manos… porque el que ha decidido no soltar lo que sucedió fue el otro… no tú. Tú no puedes cambiar lo que pasó, no hay una máquina del tiempo (qué padre que hubiera, te imaginas?), pero sí puedes asumir, reparar daños, pedir perdón, aprender y crecer, ser mejor persona y evitar volver a cometer el error. Pero de NINGUNA MANERA puedes cargar con el peso del resentimiento del otro… esa es decisión de él. Nunca, JAMÁS permitas que te sigan achacando y diciendo “fue tu culpa”… habrá sido tu responsabilidad… si. Pero NO FUE TU CULPA. La culpa es sólo un costal lleno de ladrillos que traes cargando en tu espalda. Tú decides cuándo quieres dejarlo a un lado del camino y seguir adelante. El coaching te puede ayudar a desprogramar tu mente y reprogramarla con nuevos pensamientos, más útiles y amables para ti. ¿Quieres trabajar conmigo? Da CLICK AQUI