Mi área más grande de expertise es trabajar con empresarios, gerentes y directivos. Los ayudo a desarollar y potencializar sus habilidades de liderazgo a través de procesos de coaching personalizado. Pero la parte que más me encanta es identificar y atacar temas que están atorando su proceso, independientemente de lo que sea. Muchas veces están atorados en lo profesional debido a situaciones personales, y ni siquiera se dan cuenta la vinculación tan grande que tiene una situación con otra. En alguna ocasión trabajé con una coacheé gerente de ventas de una agencia de autos el duelo por la muerte de su perrijo. Ella misma me dijo que nunca se hubiera imaginado que pudiera trabajar eso con su coach. Pero fue una sesión muy fructífera, ella se fue tranquila, más relajada y en 10 minutos resolvió una situación laboral que tenía atorada. En otra ocasión, la charla me llevó a identificar que mi coacheé había vivido un cierto tipo de abuso en el pasado. No quiso trabajar conmigo el tema, por lo que le dejé un par de ejercicios para que lo abordara sola o con algún terapeuta. A la siguiente sesión, estaba mucho más tranquila en ese aspecto y pudimos continuar trabajando sus temas de origen.

Pero lo que hoy quiero compartir contigo es lo que trabajé con la gerente de recursos humanos de otra empresa. El tema personal que la estaba atorando era una situación de pareja. Me decía que no se sentía como al 100 con esa persona, como que había algo que no terminaba de hacerle click pero no sabía qué. Y se me ocurrió hacerle un ejercicio aplicando lo que ella cotidianamente hacía en su trabajo. Le pregunté si en su trabajo tenía diseñados y especificados los perfiles de los puestos de su empresa. Obviamente me contestó que sí. Y le pregunté que en qué le ayudaban los perfiles de puesto. Me contestó que para filtrar a los candidatos y recibir en la organización solamente a personas calificadas y que realmente aportarían a la empresa. “¡Ok! Oye… y ¿qué pasaría si tuvieras el perfil para el puesto de tu pareja?” Se le abrieron los ojos como platos y me dijo “solo tendría a personas calificadas para el puesto” y nos reímos. Pero hizo el ejercicio, diseñó el perfil de su pareja ideal y se dio cuenta en dónde estaba el problema con su pareja de ese momento y pudo terminar esa relación que le estaba quitando energía.

Hacer el perfil de tu pareja ideal te da una gran idea de qué es lo que quieres para ti y qué no quieres en esa gran empresa que es tu vida. Te voy a decir una cosa: Las empresas se gastan muchísimo dinero en procesos de reclutamiento, selección y contratación de personal. ¿Por qué crees que sea esto? Pues porque no les conviene tener en su empresa a personas que los vayan a defraudar, que les vayan a robar, personas conflictivas… una persona conflictiva es muy peligrosa para una organización. Entonces, si una empresa pone tanta atención y cuidado en ver a qué personas va a invitar a sumarse a su proyecto… ¿tú por qué no? ¡Es tu vida, carajo! Estamos hablando de tu patrimonio (y si no me crees, ahí está Adele que tuvo que darle el 50% de su fortuna a su ex), de tu estabilidad emocional… hasta de tu integridad y seguridad.

Detente un momento y piensa en las ventajas de tener el perfil de ese puesto tan trascendental en la empresa que es tu vida. Cuáles son las características que debe tener, sus valores, su forma de pensar, etc. Después de haber trabajado esto con mi coacheé la gerente de RH, fui y lo apliqué con mis alumnos de 2do semestre de psicología, a quienes les impartía en ese entonces la asignatura de Administración de Empresas. Y tocamos el tema porque yo les daba la asignatura enfocándola como si su vida fuera su propia empresa… y pues hicieron su perfil del puesto. Al final del semestre siempre hago un cierre con cada uno de mis alumnos y mis alumnas de manera individual, y les pregunto qué se llevan de mi materia, qué fue lo que más les gustó. Una de mis alumnas cuando fue su turno, me respondió con lágrimas en los ojos: “miss, cuando hicimos el perfil del puesto de nuestra pareja, me di cuenta que estaba viviendo en una relación de maltrato… y lo terminé, mil gracias”. ¿Ves por qué es tan importante que hagas ese perfil de puesto?

Por otro lado, en las empresas tasan las compensaciones con base en el perfil. Mientras más calificado esté el candidato, mejor esquema salarial se le ofrece, porque es muy valioso y no quieres que se vaya con la competencia. De la misma manera tienes que hacer también la lista de lo que tú estás ofreciendo (siendo brutalmente honesto u honesta contigo misma) para atraer a ese candidato idóneo. Y con esta parte del ejercicio te das cuenta también de tu propia realidad, acerca de quién eres tú como candidato a pareja. Y puedes hacer modificaciones y cambios en ti. Todo en esta vida es perfectible. ¿Tú por qué no?

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Adriana Alanis es coach, formadora y entrenadora de empresarios a quienes guía a través de mentorías y capacitación en habilidades de autoliderazgo, gestión de equipos y manejo del tiempo. Autora del libro DE JEFE A LIDER COACH, best seller digital en Amazon, y creadora de la Agenda del Líder Disruptivo. Profesora universitaria con más de 20 años de servicio y vicepresidenta COPARMEX Hidalgo, Premio Nacional a la Mujer 2020 y Galardón Forjadores de México 2021.