CÓMO SER UN LÍDER ELITE. SEGUNDA «C»

La semana pasada te escribía acerca de la verdadera misión de los jefes o dueños de negocio: desarrollar el potencial de todos sus colaboradores (da click aquí para leer esa entrega). En mis más de 15 años trabajando con empresarios y ayudándolos a desarrollar sus habilidades de liderazgo he descubierto 4 grandes características que son común denominador en alguien que busca ser mejor jefe. Esas cuatro grandes características inician con la letra C y son CONFIANZA, COMUNICACIÓN, COLABORACIÓN y COMPROMISO. La semana pasada te hablé de la confianza, que debe ser en tres ámbitos: confianza en sí mismo, confianza en el equipo y lograr que los colaboradores confíen en sí mismos.

Esta semana quiero platicarte sobre esta segunda C para ser un Líder Elite, y es la COMUNICACIÓN. A lo largo de todos estos años me he dado cuenta qué tanto dinero puede perder un empresario si no sabe cómo comunicarse correctamente. Y es que todos sabemos hablar, pero ¿realmente sabemos comunicarnos?, todos registramos las ondas sonoras con nuestro aparato auditivo, pero ¿realmente escuchamos? La gran mayoría de los errores de producción, muchísimas renuncias y fuga de talentos, pérdidas de clientes, y un gran etcétera, se podrían minimizar (o incluso erradicar) si aprendiéramos a comunicarnos de mejor manera. Y esta es responsabilidad del jefe.

Ya sé, en este momento estás pensando “ay Adriana, todo es responsabilidad del jefe”, y pues si… lamento informarte que sí. La organización logra el éxito no solamente con números, ventas e ingresos espectaculares, hay también una parte que, muchas veces, de tan obvia, se da por sentada. Y esta es la parte humana del liderazgo.

Recuerdo que en alguna ocasión un empresario generó una cita conmigo para pedirme ayuda. Me dijo: “Adriana, quiero que me ayudes a establecer un sistema de compensaciones para motivar a mi personal. Yo ya sé qué es lo que quieren: quieren ser escuchados, tomados en cuenta, reconocidos, pero yo no tengo tiempo para eso así que mejor voy a establecer un sistema de compensaciones”. No trabajé con él. Y no por otra cosa, sino por el simple hecho de ignorar deliberadamente lo que sus colaboradores estaban pidiendo a gritos, y que, sin duda, era mucho más fácil (y barato) que establecer un esquema de compensaciones. Los líderes de esta nueva era tienen que romper paradigmas y darle chance a esta nueva forma de ejercer el liderazgo: un jefe NO DEBE ESTAR EN LA OPERACIÓN. Si a ti, como a ese empresario, no te da tiempo de escuchar a tus colaboradores, entonces definitivamente algo estás haciendo mal.

Tuve una coachee, era gerente del departamento de ventas de una agencia de autos, tenía a su cargo a 18 ejecutivos de ventas y antes de trabajar conmigo, ella cerraba todas las ventas de sus ejecutivos. Sobra decir que andaba vuelta loca corriendo de un ejecutivo a otro, sin tiempo para hacer la parte administrativa propia de su puesto y mucho menos la parte correspondiente a la gestión del personal. Durante su proceso de coaching conmigo implementó espacios DIARIOS con cada uno de sus colaboradores. 20 minutos. Cada uno de ellos ya sabía a qué hora le tocaba pasar con ella y charlar. 20 minutos. Diariamente. Me dijo “coach, me paso media jornada laboral diaria platicando con ellos, pero las ventas se han duplicado”. Este es el poder de escuchar y abrir canales de comunicación.

El poder de la comunicación está en ti, tú eres ESE factor de cambio que tu empresa requiere, mi deseo para ti es que seas un mejor jefe para tener un mejor equipo de trabajo. Y yo te puedo ayudar a hacer esa transformación! ¡Da click AQUÍ y platiquemos!

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